Alocasia también llamada Oreja de Elefante , conjuga dos atractivos que hacen de ella una de las favoritas. En primer lugar, la fascinante belleza de sus hojas, intensamente verdes en las que resaltan nervios destacados en blancos. En segundo lugar, la facilidad de cultivo y cuidados para que se muestre así de esplendorosa.
- Luz. Es, probablemente, su mayor exigencia. Para poder mantener su vistosidad, demanda mucha luminosidad. Pero no confundamos esto con sol directo ya que éste es, precisamente, nocivo para sus hojas.
- Riegos. Demanda bastante riego en los meses de sol. En primavera y el verano, mantener húmedo el sustrato. Pero ojo: húmedo, no empapado. En invierno, se recomienda espaciar los riegos, ya que la planta estará en un periodo latente.
- Temperatura. Es una planta friolera. Por debajo de 10 grados, su capacidad de supervivencia es prácticamente nula. Tratemos de tenerla siempre entre los 20 y 25 grados.
- Humedad. Proporcionarle una humedad ambiental alta. Podemos lograrlo utilizando el método más antiguo del mundo: pulverizar sus hojas.
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